La polenta es un plato tradicional italiano, originario de la parte norte de ese país. Por su rico sabor y su variedad de combinaciones, este alimento hecho a base de harina de maíz se ha extendido por el mundo y, en Latinoamérica, es muy famosa en países como Argentina y Perú.
Desde la original versión de solo maíz hasta la versión hecha con plátano, hay polenta para todos los gustos: con mariscos, vegetales, quesos o champiñones, entre muchos otros. Existen tantas maneras de preparar este delicioso platillo que resulta complicado reducir las opciones a un top 5. Pero en Barriott lo hemos logrado. Conócelas y elige tu favorita:
- Polenta de maíz
La polenta en su versión más básica es la más famosa pues puede presentarse recién hecha y suave o reposada y cortada en cubitos. Generalmente se utiliza como contorno, por lo que puede acompañarse con cualquier tipo de salsa.
Para preparar unas ocho porciones en casa solo se necesitan 6 tazas de agua, 2 tazas de harina de maíz, 2 cucharaditas de mantequilla, sal y queso al gusto.
- Polenta frita
De la versión base nace la variación frita. Consiste en dejar enfriar la polenta para que obtenga una contextura más fuerte y después rebanarla. Los palitos resultantes se fríen hasta crear una capa tostada y crujiente. No hace falta dejarlos mucho tiempo en el aceite/mantequilla porque ya están cocidos.
Esta versión es ideal para guarniciones y entradas, aunque también puede servir como un snack para sumergir en salsa.
- Polenta de pollo
Mejor conocida como la versión criolla, la polenta rellena de guiso de pollo es muy famosa en Venezuela. Esta preparación se distingue por tener como base polenta de contextura sólida a la cual se sobrepone una capa de pollo, y encima, otra capa de polenta con la misma contextura de la primera. Es deliciosa y tiene un innegable sabor venezolano.
- Polenta de carne
La receta de la polenta rellena de carne es otra variación criolla. Para su realización, aplica el mismo procedimiento que para preparar la versión de pollo, solo que en este caso el relleno es carne molida. También puede prepararse sustituyendo el pollo o la carne por cerdo.
- Polenta de Parmesano
Por lo general, al comer este plato en su consistencia más suave –cuando está caliente-, se añade queso sobre su superficie para mezclar divinamente los sabores. Pero existen otras formas de añadir el queso a la polenta. La versión con Parmesano es una de las más famosas.
Para la polenta a la parmesana, no solo se acostumbra esparcir en queso sobre la comida terminada, sino que se incluye una porción dentro de la preparación. También pueden usarse quesos como el Cheddar o Pecorino.
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